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Antidepresiva, antiinflamatoria, tranquilizante, analgésica.
Bien sea al olerla o al ingerirla, esta planta nos lleva a la calma, relajación y tranquilidad
Es antiinflamatoria, analgésica y antimicrobiana, haciéndola una excelente aliada para la piel y cualquier afección de la misma como quemaduras, picaduras de insectos, salpullidos, rasquiña, pequeñas cortadas, entre otros. Alivia dolores musculares y problemas respiratorios.
Finalmente, el té de lavanda tiene un efecto diurético lo cual ayuda a que el cuerpo expuse en la orina exceso de líquidos mientras trata infecciones del tracto urinario como la cistitis.
Espiritualmente se relaciona con la conexión con el más allá y la intuición
Recetas:
Hojas de lavanda y menta maceradas en aceite de almendras para los dolores musculares
Aceite de Almendras macerado con lavanda y manzanilla para hacer un masaje relajante
Aceite de coco, caléndula, lavanda para irritaciones en la piel, cortadas, moretones, picaduras de mosquitos; adiciónale miel de abejas y sirve para curar quemaduras leves.
Baño con agua de lavanda + sal de Epson si tienes picazón en la piel o antes de irte a dormir para relajar; adiciónale pétalos de rosa para consentirte aún más.
Si tienes gripa puedes hacer respiraciones de lavanda + Eucalipto + Romero para dormir mejor y recuperarte más rápido.
Lavanda + limón para sazonar tus pescados
Puedes hacer aceites de uso tópico, tés, tinturas en Vodka o usarlo directamente.
Dosis: para té 2 cucharadas por taza, 1 o 2 veces al día.