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Es antiséptica, antibacterial y antifungal.
Es apta para niños y adultos.
Cuando se usa de manera tópica (flores u hojas): sana hongos, heridas, moretones, cicatrices, irritaciones y cortadas; acné, quemaduras e irritaciones por pañal.
Es antiséptica, antibacterial y antifungal.
Si se ingiere, sanas úlceras, espasmos musculares, fiebre, cólicos, hemorroides, indigestión, y diarrea. Ayuda contra la inflamación y por eso se usa para enfermedades relacionadas con el colon inflamado o el cáncer; además, fortalece el sistema inmune.
Al ser antimicrobiana y antibacteriana ayuda contra la gingivitis, las caries y la placa oral.
La caléndula incrementa el flujo de sangre y oxigeno a la zona afectada y por eso acelera su sanación. Además, estimula la producción de colágeno y por eso se le atribuyen propiedades antienvejecimiento mientras desintoxica el cuerpo de manera natural.
Espiritualmente la caléndula trae energía positiva, protección y paz.
Recetas:
Aceite macerado con flor caléndula para aliviar además de los síntomas de la piel, pezones adoloridos por el periodo menstrual o el amamantar.
Gel de aloe vera con caléndula para refrescar la piel.
También puedes poner las hojas en un mortero y aplicarlas directamente en las picaduras o irritaciones de la piel
Pon las flores en tus ensaladas y platos para obtener sus beneficios mientras das color a tus comidas
Contraindicaciones: Algunas personas son alérgicas a esta planta, se recomienda hacer un testeo antes de usarla en cantidad.